La noche, si es que no lo remedia el verano, se ha convertido en territorio de dos especies. Los talludos que sólo van a cenas y potear que terminan el ...
Hay cuentos que sólo se entienden comenzando desde el final. En este caso, desde el partido del Labrit del pasado sábado 26 de febrero.
Lleno de no hay billetes. Atmósfera caldeada ...
Heredé de mi Aita el ejercitar la mente en solitario. Probablemente, es sino de los Guezuraga, y así lo demostraron algunos de los que me precedieron, cuando embarcados en barcos ...
Entre la humedad de la lluvia se nos escurrió su muerte. El azkaindarra desapareció en silencio, a contraestilo con su apuesta existencial, que no era si no un constante canto ...
La holganza veraniega reduce el ritmo vital y provoca que tus estímulos perciban más claramente la cotidianeidad.
Tanto como que me ha dado por fijarme en todos los coches ...