CHAVES NOGALES

Me he entregado en el último mes a la relectura de la recopilación de la obra completa de Chaves Nogales que publicó hace años la Diputación de Sevilla cuya foto encabeza el post.

La sensación de la que sacó de las más de tres mil páginas es que leerlas es la mejor forma de conocer los avatares de la primera mitad del siglo XX. Desde la Revolución Soviética que narra perfectamente con El Maestro Juan MartInez que estuvo allí, como la primera y la segunda guerra mundiales.

Sin olvidarnos de la biografía de Juan Belmonte que escribiera sin ser taurino para reflejar lo que en la edad de oro del toreo era el principal espectáculo de masas.

Pero, especialmente, radiografía el tuétano de la Guerra Civil, no sólo de lo que aconteció sino especialmente el contexto previo, sólo desde el cual puede entenderse lo que ocurrió.

Mi compadre JM anda exaltado por el sectarismo político actual. Trato de aliviarle oponiendo que, como a nadie le interesa la historia sino la interpretación de la misma que construya la verdad oficial, lo mismo ocurre con el discurso político. Da igual como se gobierne lo importante es cómo se cuente la forma en la que se gobierna. Es un discurso que te compran los tuyos, es refractario a los del color contrario pero cala en el no alineado como realidad irrepetible.

Leer a Chaves te sirve para desmontar esas realidades. Para tratar de ser ecuánime, una por bando. El Ejército Popular fue una amalgama de voluntarismo temerario auspiciado por un harakiri de partidos y siglas y el levantamiento militar poco tuvo de cruzada salvadora, derrochando saqueo y sevicia en cada pueblo conquistado.

Sólo añadir que Chaves, que siguió el combate en la zona republicana salió de España asqueado por lo que veía a un lado y otro de la trinchera.

Ya sabes, si quieres conocer lo que ocurrió lee a Chaves.