ASUETO

Las nuevas tecnologías aplicadas al mundo del trabajo son un completo quinario. Las cuatro esquinas de la horca que no te deja descansar la mente. Por mucho que te empeñes en ponerte a cubierto, todo el fuego de polución atmosférica laboral te termina abrasando.

Durante el año es imposible encontrar casamatas que te protejan de marrones profesionales. A cualquier hora del día o de la noche recibes un e mail con un emplazamiento, una consulta inaplazable o un whatsapp con un documento de 43 páginas fotografiado de forma casera con los dedazos del fotógrafo de regalo.

Después de un rosario de años de tortura, elaborado un listado de días de asueto en los que puedes sentirte liberado de tabarras laborales (ordenados de mayor a menor):

1) Viernes Santo. La impronta católica sigue presente en nuestra sociedad y hace que sea el día que se lleva el podio. La siesta de la tarde de vienes santo, con Juda Ben Her remando en la galera no tiene parangón. La del año 2020 apretando el Covid fue el No Va Más.

2) El 1 de enero. Como el 25 de diciembre son los únicos dos días en los que no hay periódico y, hasta hace poco, tampoco pan. Eso hace que la abulia se apodere del personal y el que no se escapa al monte se queda en casa aplicándose a terapias glotonas y alcohólicas. El único que te escribe un correo electrónico es El Corte Inglés y es sólo para felicitarte el año entrante.

3) El 15 de agosto. No se si es porque es la Virgen de la Paloma y la mitad de las vírgenes que se sacan a procesionar en este pais (la otra mitad sale el 8 de septiembre), pero la gente está más para cantar Paquito el chocolatero en la plaza del pueblo o correr delante de una vaquilla que para preguntarte el tipo del Iva de los cursillos de esgrima.

4) El Sábado Santo. Fíjate que pasan pocas cosas que Suárez lo utilizo para pillar desprevenido al ala dura del Gobierno (comandados por Pita da Veiga ministro de la Marina) cuando legalizó el PCE. Ese día como las tiendas vuelven a abrir la gente se vuelca en tareas mundanas como reponer la nevera y no piensa en fusiones trasnacionales.

5) El 8 de diciembre. La Inmaculada Concepción suele ir en el vagón de cola del puente de diciembre y en el se ha enganchado el que se ha ido a ver mercadillos navideños a Heidelberg al lado de sus hijos, el que se ha pelado de frío en EuroDisney y el que se ha ido con su nuevo ligue aLondres.

Y para colmo, este año es bisiesto.