ACOSTARSE TEMPRANO

Probablemente la primera escena de la Erase una vez America de Sergio Leone, que sirve a su vez para abrochar todo el relato, sea aquella que más ha disparado mis cavilaciones personales.

La luz velada de la última imagen después de que Noodles (Robert De Niro) salga del fumadero de opio sublima la caida al averno del hombre que se siente derrotado por la culpa y anhela justo aquello que acaba de perder. Cuando los regentes del teatro chino le ayudan a salvar su vida comienza realmente su calvario, el ascenso al Golgota de su propio devenir.

Ese teléfono que sigue sonando sin que nadie lo descuelgue, evoca la recapitulación de la existencia consumida, y que ya no vivirás. Ahi te brota lo que se ha llamado la asunción de la derrota, si se prefiere la metafora, el “acostarse temprano”. Dicho de otra forma, aferrarse al pasado, vivir colgado de la nostalgia, de la necesidad incurable de comprender que todo aquello que te importaba se te ha derramado. Y, además, por tu culpa.

He asistido normalmente envueltos en noches alcoholicas cerradas, de esas tan proclives a las confidencias, a distintos ejemplares que un día decidieron empezar a acostarse temprano. Aprendices de futbolistas que fallaron el gol de su vida, torerillos a quienes se merendo un bravo astado, artistas que no pudieron superar el fulgor de un éxito precoz, o inclusoun balarrasa que no supo o quiso aquerenciar al amor de su vida que termino por darse el queo. Todos ellos se quedaron anclados, en aquel instante, toro, gol en tentativa o cuenta atras afectiva, cuyo fotograma, al igual le ocurre a Noodels en el flash forward de la película, no desaparece de su memoria para los restos. Incluso, el que suscribe se ha acostado temprano una gavilla de días por alguna cuenta pendiente que su torpeza ha dejado por ahi.

No existe angel exterminador que haga diluir la sensacion. Más allá del paso del tiempo y de que, con suerte  se te aparezca un pigmalion. De esos que te demuestran que aún quedan cuentos por inventar y que, aunque sea a veces, la vida te regala una segunda oportunidad. Y esa no se te puede escapar, porque hasta para acostarse temprano hay que ir pertrechado de ilusión, ganas y, sobre todo, la compañía adecuada.


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Acerca de Asier Guezuraga Asier Guezuraga Ugalde, nació en Busturia el 9/4/1972. Pasó su juventud en pleno corazón de la Bizkaia profunda, la villa de Gernika, de cuyos recuerdos se nutre este blog. Taurino irredento, hace compatible su odio al fútbol moderno siendo hooligan del Gernika Club, el mejor equipo del mundo hasta que alguien demuestre lo contrario, Juntaletras de novela negra con dos novelas publicadas, apasionado del baloncesto, cocinillas y sobre todas las cosas, muy frikie.
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