NOES

Una amiga de Chica9 mantiene que el mayor logro de hollar la cincuentena ha sido saber decir que No. Pero añade que el riesgo es que le te terminas cogiendo vicio y descartas coléricamente las posturas complacientes.

Llegar a un momento vital en el que ni lees cualquier libro, ni bebes el vino que te sirvan ni besas la primera boca que te pueda salir al camino, es evolución prototípica del ser humano, Eso si, en cuanto te quitas de encima el complejo de no desairar, vas baleando con desaires a todo el que te propone algo. Acostumbra a pasar que las cuentas pendientes que va dejando uno en la vida los terminan pagando aquellos que no participaron en la historia pretérita.

Cicatrices vitales replicadas en piel ajena, que acostumbran a brotar en lo emocional, donde haces pagar al tercero de la fila el refilonazo que te endosó el primero una madrugada de verano de allá por el tiempo de los romanos.

Es en el vórtice de esta evolución de personalidad y carácter donde me atrapa una revolución de mis ciudades fetiche, Bilbao y Madrid, que contemplo con la mirada queda que dirigen las jubilados a las obras apoyados en las vallas. Aquellos espacios, me da igual Chueca, Malasaña que el Casco Viejo, que una vez fueron ocupados por clases medias, urbanitas, hipsters y progres,formados y con recursos, que los escogían como un distingo social, expiran como entornos sociales para quedar transformados en un parque temático de ocio sin alma. Pisos turísticos, hostelería de carton piedra, comercio de aluvión que conforman no más zonas atractivas para turistas y visitantes en la búsqueda de la diversión exploradora.

Vaya por delante que mi gen pragmático me ha hecho abominar de esos lugares en los que todo, desde subir la compra hasta aparcar el coche,  pasando por bajar una cómoda y vaciar las maletas después de un viaje era una complicación talla XXXL. Pensar que el via crucis vital podia compensarse por la sensación de gloria seráfica que te diera el jugar a bohemio el fin de semana leyendo El Pais en una taberna me parecía tan inservible como el leerme las instrucciones de un electrodoméstico.

Pero les reconocía utilidad en el arte de mostrar la diversidad cromatica de la ciudad, en donde cabemos todas las especies que conformamos el Zoo social. Es manifestación de cretinismo perenne el pensar que la ciudad solo la representa aquello que te gusta a ti.

Pero es que se han convertido en lugares mas de ocio que de vida. En esas zonas cada vez queda menos del carácter precedente, preñadas de cascada de luces de restaurantes de esas que no engañan. Son falsas sus propuestas sin pretender ser otra cosa. Inundadas de tiendas y bares de nuevo cuño, de esos en los que nunca entraré. Se han integrado con éxito en el mero comercio de experiencias que busca el viajero ocasional, aquel que se cobra orgasmos en forma de reseñas, likes y numero de fotos subidas a las RRSS.

Y eso es, en definitiva en lo que se han convertido, una propuesta atractiva para quienes acuden a la ciudad como parte de esa oferta turística y de ocio que convierte lo revolucionario en lúdico e inofensivo y cobra por ello.

Un puro bazar. Como los que piensan que han descubierto Estambul por comprar una tetera en el Gran Zoco. La misma que Amazon les hubiera llevado a su casa. Más barata y embalada-


Etiquetas
Compartir
Acerca de Asier Guezuraga Asier Guezuraga Ugalde, nació en Busturia el 9/4/1972. Pasó su juventud en pleno corazón de la Bizkaia profunda, la villa de Gernika, de cuyos recuerdos se nutre este blog. Taurino irredento, hace compatible su odio al fútbol moderno siendo hooligan del Gernika Club, el mejor equipo del mundo hasta que alguien demuestre lo contrario, Juntaletras de novela negra con dos novelas publicadas, apasionado del baloncesto, cocinillas y sobre todas las cosas, muy frikie.
Posts relacionados
GUIÑADA
CENICIENTAS
SUPERCHERIAS