EL DRON PATRIO

Siempre he admirado la creatividad latina. Esa capacidad de invención surgida de la nada. Ángel Nieto de Vallecas a campeón del mundo o Arturito Pomar viajando desde la estafeta de Correos a disputar el mundial de Ajedrez con Bobby Fischer

Lo malo es que la mayoría de las ocasiones se oriente a la deconstrucción en lugar de impulsar la creación de algo de provecho. Ese cainismo tan propio de nuestra sociedad, tantas veces manifestada años atrás en astracanes como cuando dos falsas giraldillas trolearon el Mundial de Atletismo de Sevilla.

Así que el año comenzó con la adecuada dosis de esperpento con un dron con enseña patria, esperemos que sin el Aguila de San Juan, asida en las garretas durante las campanadas. El gadget se pegó un garbeo por la circunferencia del reloj, ataviado de crespón negro para dejar bien impreso que no hay espacio en este terruño que pueda quedar ajeno a la polución política.

Cuando pocas esferas de concordia trasversal quedan en pie, la mayor parte de ellos surgidos del costumbrismo, que el dron patrio se cargue la ilusión que en la grey dejan las campanadas me parece una golfería. Vale con que es un Deja Vu, en donde se recitan promesas que se van a incumplir nada mas tuerzas la esquina y aparezcan las jodidas tentaciones terrenales, pero qué seria la vida sin esos placebos.

Bastante caro esta el mercado de los sueños, mayoritariamente los infantiles, como para que no hagamos todo lo posible como para retrasar el mayor tiempo posible su inevitable cosecha de monstruos. De lo poco serio en lo que podemos emplear el metraje que nos queda a los que estanos en la cara B de vida es en evitar que se malogre prematuramente esa breve etapa de la vida en donde una bolsa de chuches, un balón o un abrazo y un beso ameritan la felicidad en estado puro.

Y tiene su cosa que haya sido el dron patrio el que se haya podido cargar la brizna de ingenuidad que queda aun en nuestra sociedad. Y es que los latinos somos también especialidad en el arte de la jodienda.

Ya se sabe, el amargado latino, ese al que le molesta el trato humano, es de poco suicidarse. Prefiere amargar al vecino y que se suicide él. Muerto el vecino, se acabó la molestia


Etiquetas
Compartir
Acerca de Asier Guezuraga Asier Guezuraga Ugalde, nació en Busturia el 9/4/1972. Pasó su juventud en pleno corazón de la Bizkaia profunda, la villa de Gernika, de cuyos recuerdos se nutre este blog. Taurino irredento, hace compatible su odio al fútbol moderno siendo hooligan del Gernika Club, el mejor equipo del mundo hasta que alguien demuestre lo contrario, Juntaletras de novela negra con dos novelas publicadas, apasionado del baloncesto, cocinillas y sobre todas las cosas, muy frikie.
Posts relacionados
CHINATAOWN
A SANDOVAL
MIGA DE PAN