TXOZNAS

La noticia de la primavera. Una de esas que, de tomártela en serio, hace que te sumerjas en un bucle mental, pimponeando una sensación binaria y la contraria. Pero que, en cuanto aciertas a explotar la piñata, te maravilla por todo lo que contiene.

El asunto es que las txoznas se ven acuciadas a incorporarse a la cuadriga fiscal, con sus autoliquidaciones y penurias. Y, claro, no quieren. Hasta aquí nada nuevo, porque no he conocido a nadie, y fíjate si he nadado en la heterodoxia, que se declare un fervoroso pagador de impuestos.

Al hecho en sí, hay quien aplicara el visor conservador propio de una carcunda que aun sigue exigiendo y celebrar jacarandoso que se someta a un baño de galvanoplastia social a la piara de perroflautas. O, puesto en el otro extremo, tirar de voncinglero panfletario clamando que a los que hay que desangrar es a los ricos y poderosos dejando a la gente normal vivir en paz su fiesta. Y ya de paso, expropiarles las casas y degollarlos si se resisten.

A la hora de encontrar la respuesta he pedido ayuda al dueño, gestor, limpiador, sicologo y guardia de seguridad (todo por horas) del Bar Paco, situado en la calle Sendeja, frente al Arenal. Me atiende en el rato que le queda entre la recarga de las cámaras con las bebidas de la jornada siguiente y la instalación del programa informático que ha comprado (2.400 euros de vellón) para cumplir con el momio del Batuz.

Al tiempo en el que limpia la cafetera con un paño me dice lo siguiente,

“Arcadio, me conoces y sabes que me tuve que hacer hostelero porque lo deje todo cuando me junté nada mas acabar el Insti con aquella cuadrilla que gastaba porros y quemaba noches. No tengo estudios, pero si la calle necesaria como para saber que no puede ser que mi kalimotxo en fiestas sea más caro que el de las txoznas. Porque le tengo que cargar un IVA, y además garantizar que entrego un ticket con código a las tres de la mañana a un tipo perfumado. Por si fuera poco, los que consumen ahí enfrente mean aquí y no en los wáters químicos que les colocan.

Me voy convencido y pensando en la falta de ojo de los comparseros que invocan razones sociales (modelo festivo) y de ausencia de animo de lucro para construir su derecho a la exención fiscal. En un mundo latino la mejor forma de que no te apliquen unan normativa, no es convencer, sino buscar una razón que te apliquen una prórroga en su aplicación.

Les recordaría ese dicho por el que la muerte y los impuestos son las dos únicas cosas completamente ciertas en la vida


Etiquetas
Compartir
Acerca de Asier Guezuraga Asier Guezuraga Ugalde, nació en Busturia el 9/4/1972. Pasó su juventud en pleno corazón de la Bizkaia profunda, la villa de Gernika, de cuyos recuerdos se nutre este blog. Taurino irredento, hace compatible su odio al fútbol moderno siendo hooligan del Gernika Club, el mejor equipo del mundo hasta que alguien demuestre lo contrario, Juntaletras de novela negra con dos novelas publicadas, apasionado del baloncesto, cocinillas y sobre todas las cosas, muy frikie.
Posts relacionados
CONCERTINAS
SARRACINA
TERAPIA