CONCEPTOS

La sociedad actual vive de conceptos. Da lo mismo que nadie sepa lo que significan. En el fondo lo que se busca al utilizarlos es sentirse cómodo y protegido, sin tener que pensar demasiado.

Uno de los más manidos es el de solidaridad. Que se conjuga siempre en versión receptora, otra cosa es cuando toca poner, que eso siempre es más jodido y te despeina la zona de confort.

Llama la atención como la grey ha tomado por costumbre inveterada el hacer gala de aquello de lo que termina abjurando. La experiencia en el laboro me ha hecho concluir es que el que más se queja de pagar impuestos es justamente aquel que menos paga y más le gusta jugar al escondite con la contribución a la res pública. Igual que el que te da la tabarra con lo enamorado que está con su costilla es el primero que se la pega a la menor ocasión.

Me encantan también aquellos que dicen representar al pueblo, me da igual vasco, islandés o suajili. como si todos sus habitantes, estuviéramos alineados en la misma barra como ocurre con los centrocampistas de un futbolin. Erigirse en vocero, como dicen en Sudamérica, de un colectivo que tiene problemas hasta para elegir el color del descansillo del portal en la junta de comunidad solo puede ocultar a un botarate..

El epítome de los conceptos que no se tarda en emascular en cuanto sale de boca propia es el de la defensa de la libertad de expresión. Invariablemente, el que lo invoca, se dota de la pomposidad que gasto Moisés al romper las Tablas de la Ley ante el pueblo de Israel que adoraba al becerro de oro. Cuando lo que quiere es no más imponer su propio criterio, que normalmente suele ser una astracanada, y no echar cuenta de lo que le puedan decir los demás.

Si lo comparó con cuando culebreaba por Gernika sintiéndome infante invencible que no había desvirgado aun el himen del problema terrenal, los conceptos estaban mucho más claros. Nadie cuestionaba que la hora de un reloj estaba bien si le contestaban que se había ajustado con la tele. Palabra de Dios era lo que escuchabas en el telediario o el parte como decía mi aitxitxe. Cuando un profesor te calzaba una ostia pensabas que tenía razón y cuando tu ama portaba una zapatilla a ti se te antojaba un arma de destrucción masiva.

Ahí esta la clave para no entender los conceptos. Que las amas ya no arrean con la zapatilla. Mano de santo.


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Acerca de Asier Guezuraga Asier Guezuraga Ugalde, nació en Busturia el 9/4/1972. Pasó su juventud en pleno corazón de la Bizkaia profunda, la villa de Gernika, de cuyos recuerdos se nutre este blog. Taurino irredento, hace compatible su odio al fútbol moderno siendo hooligan del Gernika Club, el mejor equipo del mundo hasta que alguien demuestre lo contrario, Juntaletras de novela negra con dos novelas publicadas, apasionado del baloncesto, cocinillas y sobre todas las cosas, muy frikie.
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