POBRES (DE SOLEMNIDAD)

La liturgia de los grandes eventos te lanza una tela de araña que hace te quedes pegado al televisor. La pantalla producía magnetismo, por ese color rojo reservado para el cardenal, el negro, con la mota azul de Trump. Com el suplemento lumínico de esa luz decadente que sólo puedes contemplar en Roma.

Me viene a la mente una idea que tuve claro en mis tiempos de educación cristiana en aquel Gernika de los años ochenta,. Los uniformes y las sotanas solo les sientan bien a quienes tienen fe en lo que representan.

En la parte zaguera, como siempre ocurre, la masa. Levantándose al alba, después de arribar a toque de corneta al pie del Tiber mediante viajes chiripitiflauticos con media docena de escalas. Esas singladuras que sólo encuentran sentido en el fervor, sea este religioso o deportivo.

Escucho la voz de la ex de José Luis Garci que retumba en mi interior como el rayo que impacta en la puerta de la bóveda “Atención, ahí están los pobres“.

Condescendencia sublimada. Me recordó a mi mismo un día lluvioso que me acerqué al Zoo de la Casa de Campo, a perpetrar un capítulo mas de la historia del padre incompetente. Xabi, June, ahí están los Osos Panda, Chu-lín a la cabeza, en la vana intención de rescatar del naufragio a un viaje desborrado.

La frase tenia muchos de cosificación. Se les privaba de personalidad, se les erigía como una masa inerte que cumplía una función decorativa, al estilo de un biombo en casa o un bolardo en la acera. Si este es el Papá progresista y montonero como no va a tener su propia piara de pobres,

Sin entender, ni probablemente entenderlo, que las utopías no se realizarían nunca, que el ser humano estaba genéticamente incapacitado para alcanzarlas y que, por tanto, lo verdaderamente revolucionario era conformarse con establecer la dignidad, el bienestar y la justicia en las pequeñas parcelas de la vida cotidiana y entre las personas que la rodeaban.

Por eso incurrió en el error de todos los que no saben de lo que hablan. No puedes tener criterio cuando no tienes ni puta idea,


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Acerca de Asier Guezuraga Asier Guezuraga Ugalde, nació en Busturia el 9/4/1972. Pasó su juventud en pleno corazón de la Bizkaia profunda, la villa de Gernika, de cuyos recuerdos se nutre este blog. Taurino irredento, hace compatible su odio al fútbol moderno siendo hooligan del Gernika Club, el mejor equipo del mundo hasta que alguien demuestre lo contrario, Juntaletras de novela negra con dos novelas publicadas, apasionado del baloncesto, cocinillas y sobre todas las cosas, muy frikie.
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