EDU A CONTRACORRIENTE

Una imagen me ha hecho recuperar la esperanza. Edu en el pasamanos de el Rey Felipe IV durante la recepción que le han dispensado en su visita a la Sociedad Bilbaína.

No puede existir un acto de rebelión mayor que el que emana su mirada en la foto. La anatomía de un instante diseccionada por Javier Cercas en la actitud de Adolfo Suarez en el 23F, pero en formato Villa de Bilbao.

Insurgencia pacífica, cuajada en esa mirada de soslayo que dirige al monarca. Estoy aquí porque me invitan a comer después de treinta y dos años de socio, no, ni mucho menos, porque estes tú. La némesis habita en que cuando el resto de la tropa sonríe con expresión babeante, Edu observa hierático. Impasible el ademán.

Preñada de mística. Su desdén introduce un pequeño sabotaje en la cadena del recuerdo. Impide que la visión de la fotografía que quede para la historia sea una adhesion inquebrantable al visitante. Mella el humo de vanidad que sale de las pavesas de la foto como si fuera un manchón de tinta en el papel o un resto de comida incrustada en el traje de domingo.

Congelada en sus ojos  se advierte una brizna de resistencia al vasallaje, a un pasado del que nos separa no tanto el tiempo transcurrido.

Edu siempre ha nadado a contracorriente y van más de seis décadas empeñado en no dejarse llevar por la marea. Es consciente de que la vida es ir perdiendo partes del cuerpo que el tiempo pudre y capacidades que intentamos suplir con recursos vicarios: el lanzamiento de un papel a la papelera cuando no puedes anotar un triple; sexo básico cuando andas mutilado para el amor; consumismo cuando ya  tehan clausurado las gateras para la felicidad; y el pan y circo de la diversión y el espectáculo de masas cuando ya no se puede creer en Dios.

Ha renegado de la sociedad que le rodea porque es plenamente consciente que la suya quedo varada en los tiempos del Casino de Mundaka, que tan reciamente capitaneó su ama, y en aquel ya prehistórico acceso carnal tras el que terminó llegando su hijo.

Es consciente de que para hacerte oír y triunfar, hay que ser joven, urbano y tecnológico, sea en películas, en novelas o en la realidad.Porque todo lo viejo, casero o familiar está desprestigiado.

Cuando él ha volcado toda su vida en lo viejo, el Miren Itziar con la escalera incrustada en el comedor en esa flagrante violación de cualquier código arquitectónico que tanto choca a mi compadre AM. En lo casero, con ese clasicismo culinario que nunca pasará de moda para aquellos que nos gusta degustar la vida y la muerte en el retrogusto que te deja la ingesta de una salsa. Y sobre todo, en lo familiar, cuidando de su ama hasta que se fuera y auspiciando el sueño por dormir de una  vez por todas abrazado a su Dulcinea.

Y eso no lo puede entender ningún monarca.

Etiquetas
Compartir
Acerca de Asier Guezuraga Asier Guezuraga Ugalde, nació en Busturia el 9/4/1972. Pasó su juventud en pleno corazón de la Bizkaia profunda, la villa de Gernika, de cuyos recuerdos se nutre este blog. Taurino irredento, hace compatible su odio al fútbol moderno siendo hooligan del Gernika Club, el mejor equipo del mundo hasta que alguien demuestre lo contrario, Juntaletras de novela negra con dos novelas publicadas, apasionado del baloncesto, cocinillas y sobre todas las cosas, muy frikie.
Posts relacionados
BAKEA (MUNGIA)
ZORTZIKO
GLOSARIO INANIMADO (II)