AUSENTES

Ochocientos de los milochocientos centenarios de Euskadi no han sido localizados tras ser llamados a vacunarse con la trompeta celestial. Vamos, que no se sabe si existen o están en Benidorm bailando los pajaritos al ritmo del acordeón de María Jesús.

Hay muchas conjeturas que pueden construirse. La más razonable que les aterré el montarse en el vacunauto con el familiar, probablemente pensando que les van a encerrar en una residencia o les van a soltar en una gasolinera en cuando se acerquen a miccionar presionados por la prostata.

Otra que estén hibernados como Walt Disney mientras los hijos cobran la pensión. Y la definitiva, que estén pensando que para lo que les queda en el convento,....

La oposición crítica ferozmente que Osakidetza no tenga los teléfonos de los centenarios. No creerán que tipos que nacieron en la primera Guerra Mundial (o antes) gastan I Phones de última generación con baliza localizadora? O que se han metido en la intranet de Osakidetza para actualizar sus perfiles cybernaticos cuando, al nacer, gastaban ábaco para hacer cuentas y romana para pesar.

Otra cuestión es la razón por la que se vacuna a los centenarios que, como el brandy que era cosa de hombres en aquel eslogan radiofónico, han acumulado ya los suficientes titulares vitales como para plantearse retos farmacéuticos, cuando hay tipos, aún sin vacunar, que se baten el cobre todas las mañanas en primera línea de fuego.

Me imagino que habrá razones éticas que escapan a mi raciocinio, que no tengo un bisabuelo vivo, que carezco de sensibilidad o todo lo anterior agitado, pero, francamente, me cuesta entenderlo. Por mi parte, más que vacunarles hubiera apostado porque nos contasen a todos el acervo y la experiencia acumulados a lo largo de sus diez décadas largas de vida. Eso por lo que nadie les ha preguntado y tanto nos puede servir a todos.

Lo que si sé es que no me gustaría ser el encargado de la busca y captura de los ancianos extraviados.

Improba tarea en días sin fin.


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Acerca de Asier Guezuraga Asier Guezuraga Ugalde, nació en Busturia el 9/4/1972. Pasó su juventud en pleno corazón de la Bizkaia profunda, la villa de Gernika, de cuyos recuerdos se nutre este blog. Taurino irredento, hace compatible su odio al fútbol moderno siendo hooligan del Gernika Club, el mejor equipo del mundo hasta que alguien demuestre lo contrario, Juntaletras de novela negra con dos novelas publicadas, apasionado del baloncesto, cocinillas y sobre todas las cosas, muy frikie.
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