ACTUALIZARSE

Retomar relaciones tiene un peaje. Son legion aquellos con los que has perdido el contacto durante estos meses. Y la vuelta al conocimiento mutuo tiene un peaje. La actualizacion.

Sea con los primos de Briviesca una ex novia de cani con la que veias Jackie y Nuca o el compi con el que te desvirgaste apurando chicharras dedican los primeros diez minutos de conversacion a contarte como Los ha ido dutante el parentesis pandemico.

Al principo la cortesia te hace tragar. Pero al quinto tomo de Los desastres del Covid que te enjaretas empiezas a desarrollar resabios. Mas que nada porque es un Deja Vu, todos tienen un amigo de primera hornada primaveral que estuvo tocando la puerta del cielo en la UCI, un memesteroso cercano encuadrado en grupo de riesgo, a un primo segundo negacionista al que considera un majadero, un corajudo que ha salido asimtomatico y una recua de conocidos sumergidos en la ponzoña de los ERTEs.

Y no solo los que te llaman. Es que tu tambien los tienes. Y de regalo un mar de dudas sobre la evolucion de la economia que te rodea (la de tu barrio o pueblo que es el que te roza las costuras a diario). Unida a una sensacion de que no te estan guando hacia la salida sino hacia el centro del huracan. Porque despues de confinarte, desinfectare los zapatos en agua bendita, no visitar a tus padres, trabajar desde casa mirando una pantalla, quedarte pelado de frio en medio de una turba de corrientes de tanto airear espacios cerrrados. Llenarte la piel de escamas con tanto gel, salir a gastar y a comer fuera de casa para insuflar aire al moribundo comerciante y hostelero y media hora despues no salir porque en lugares cerrados te atrapa el virus y ya no importa a nadie el boqueo del mismo moribundo no entiendes que cojones hay que hacer para que baje la tasa de contagios.

Con lo que el metraje de las conversaciones de reencuentro se eterniza y cuando llega lo mollar tienes que cortar porque tienes las croquetas en el fuego o al crio pequeño con carne de gallina en la bañera. Con lo que cuando sea tu madre o la guardiana de tus ronquidos te pregunta que tal le va a tal o cual, tienes tal ensalada atrofica de PCRs, ERTEs de fuerza mayor, confinamientos y persianazos que no le puedes contar nada.

Mi compadre AL me comento comiendo el sabado en casa del mejor nueve que haya dado el futbol bizkaino de bronce que su terapia era la de cambiar el camal de la tele y radio cuando hablan del Covid. Da veinte vueltas al dia al dial, pero siempre le quedan puertos seguros como el Tele Tienda o ei Canal Horoscopo.

Aporto otra. Reducir la dosis con el mismo congeneres a un pildorazo de un minuto por encuentro. O nadie es consciente de todo lo bueno de la vida op que nos estamos perdiendo?