DESCENSO

He preferido dejar pasar una semana para que se me calme la desazón. No era para menos. Cuatro años después ha bajado mi Gerni. Ciento cincuenta y dos partidos de derroche de sentimiento blanquinegro más tarde hemos dado con nuestros huesos en el osario de la tercera

No voy a decir que me ha extrañado. Cuando, como es mi caso, acumulas décadas de pasión por religiones perdedoras desarrollas un cierto instinto para anticipar el olor de lo que va a ser un cadáver. Y en este caso, el equipo tufaba a descomposición  desde el inicio de la temporada. 

Sin ser necrofilo, ni enredarme en autopsias post mortem, es bueno apuntar los factores que nos han arrojado al desfiladero. Y lo hago sin tener ni puta idea de fútbol, pero con un histórico de fidelidad blanquinegra solo superado por grandes leyendas como Kresen, Potxorrio, Txotxo, Mateo o Kurro69 por agavillar un racimo de los que nunca han desfallecido.

Pirrica capacidad ofensiva, hemos sido el segundo equipo menos realizador, envejecimiento de las principales piezas del bloque que nos llevó al ascenso como Ander Larruzea, Lander, Enziondo e Imanol Etxabe por poner  ejemplos, desacierto en la política de fichajes, los Hombres G y Parrita han demostrado que nunca debieron llegar a una categoría que ha marcado el techo de su competencia y una impavidez decisoria de nuestro míster, que desgraciadamente como preveiamos en un post de inicio de temporada termino haciendo bueno el juego de palabras con su apellido y llevándonos al fondo.

Que no es una catástrofe, pues no. Que la próxima temporada en Urbieta seguirá habiendo la misma gente. No hay duda conociendo el conservadurismo impenetrable del ciudadano Foral. Pero no puedo evitar el verme arrumbado por el pesimismo que acostumbra a invadirte en los cambios de ciclo. Además, hace ya demasiado tiempo  que no se registran debuts de jugadores de cantera en el primer equipo. Y eso en un club cuyo ADN se encuentra en apostar por la gente de casa es señal alarmante de que algo empieza a boquear.  Toca reinventarnos fichando y en esas lides nunca hemos sido muy duchos. Que se lo pregunten sino al jeque Pedri y sus petrodolares que nunca llegaron.

.Algo como lo que ha ocurrido ya avistaba yo cuando en septiembre nos enteramos que Josu, el del Aterpe, no volvería a entonar, ducados en ristre, el Forzá Gernika que tanto le gustaba. Y es que los males nunca vienen solos.

Al menos nos queda tiempo para disfrutar en las gradas de ese compendio de filosofía futbolistica y vital que es Luis Mari Landa, Potxorrio, que en nuestro imaginario continua vestido con la blanquinegra dormido en aquel contenedor en el que yacía rendido tras la celebración de un ascenso.

Por lo menos por el habrá que seguir  siguiendo a la blanquinegra por esos campos de Dios.

[PD 25/5] Me dice Kresen que me ve muy pesimista y que la cantera, el B y el juvenil han ascendido. Que así sea.